Por
Alfonso Laso Bermeo
Hablar de tango es nombrar a Gardel.
No descubrimos nada nuevo al afirmar que no hubo otro igual. Y tuvo el mérito
de popularizar el tango en Europa y en América, entonces los principales
centros para quienes pretendían llevar un mensaje musical en esa época, las
décadas del diez, del veinte y del treinta hasta su muerte, hecho que se
produjo cuando había llegado al estrellato. El mundo se conmovió con la muerte
de Gardel, el zorzal criollo, la máxima expresión del tango por voz, por
sentimiento, por ángel, por figura. El morocho del Abasto logró, a su paso por
la tierra, llevar el tango a los más apartados rincones y resultó ser el más
grande embajador argentino de todos los tiempos en el campo del arte, de la
música. Gardel es tango y tango es Argentina.
Muchas son la versiones que se han dado
sobre su origen, su nacimiento, sus primeros años. Parecería que es cierto que
nació en Francia, en Toulouse, que muy tierno cruzó el Atlántico en brazos de
su madre, doña Bertha Gardés. Nadie
puede asegurar que Carlos Gardel conoció a su padre. Sin embargo no faltaban
quienes aseguran que Gardel nació en Montevideo. Un pasaporte uruguayo afirma
que el gran cantor de tangos y otro género de música, nació en el país oriental,
donde residía precisamente cuando debía cumplir el servicio militar en Buenos
Aires. Y lógicamente, si Carlos Gardel es la figura máxima del tango argentino,
si es Buenos Aires que le dio fama y lo lanzó al mundo de la música y del cine,
lo lógico sería afirmar que nació cerca del Abasto, un popular barrio argentino
donde estaba el mercado.
Pero si bien toda la historia de
Gardel ha tenido atractivo por su voz, es precisamente el imán que tenía el
gran tanguero en cualquier rincón del mundo donde aparecía; era tan grande su
carisma que todas esas características fueron un complemento para lo que
resultó consagratorio, su voz, única, incomparable.
Gardel hace sus primeras grabaciones
discográficas en 1913 y poco se sabe de su actuación anterior. Se une al
uruguayo José Razzano y juntos triunfan con presentaciones en teatros y
cabarets. En 1917 se separa de Razzano y
vuelve a grabar con notable éxito. Su figura y su voz son motivos suficientes
para que se le contrate para filmar su primera película, "Flor de
Durazno", en 1917 año que resulta decisivo es su triunfal vida artística
pues se vincula a la casa disquera Glüksmann e
interpreta uno de los tangos más famosos de todos los tiempos "Mi noche triste";
con el que cambia, modifica profundamente la canción popular. Antes, junto a
Razzano cantaba mucha canción criolla y no faltan quienes dicen que a Gardel
ese tipo de música le gustaba más que el tango de entonces.
Carlos Gardel creó un estilo que
nadie pudo ni imitar ni igualar. Y es que su voz resultó única. Han pasado 55
años desde su desaparición física pero los tangueros sabemos que Gardel cada
día canta mejor. Y fue creador y también intérprete brillante por sentimiento,
por lo profundo de su expresión, por su vocalización impecable, porque
transmitió lo que sentía el pueblo argentino e impuso su estilo en Europa, que
cayó conquistada por su personalidad.
Gardel, tras su trágica muerte quedó
en el corazón de todos los que aman la canción popular. Su voz varonil hizo
llegar la triste o alegre de su canto y su figura resultó fundamental para
alcanzar un lugar único. Fue un auténtico mito y los gardellanos no admiten
comparación alguna en materia de tango pese a la aparición de figuras como Rivero, Del Carril, Castillo, Sosa, Dante, Goyeneche y
otros grandes de la canción ciudadana.
Sí, sin duda, hablar de tango es
decir Gardel, el zorzal criollo que hay que repetirlo hasta el cansancio, cada
día canta mejor......
Alfonso Laso Bermeo es Periodista. Nació en Quito en 1929, ciudad en la que cursó estudios de ingeniería. Especializado en el periodismo deportivo, ejerció la jefatura de redacción del diario "Últimas Noticias" y es un destacado conductor de diversos programas de radio y televisión. Su afición por el tango se manifestó en su participación y animación en audiciones dedicadas a la música ciudadana rioplatense Ocupa actualmente una banca de concejal por el cantón Quito de la provincia de Pichincha.
Fuente: www.atodotango.com
Alfonso Laso Bermeo es Periodista. Nació en Quito en 1929, ciudad en la que cursó estudios de ingeniería. Especializado en el periodismo deportivo, ejerció la jefatura de redacción del diario "Últimas Noticias" y es un destacado conductor de diversos programas de radio y televisión. Su afición por el tango se manifestó en su participación y animación en audiciones dedicadas a la música ciudadana rioplatense Ocupa actualmente una banca de concejal por el cantón Quito de la provincia de Pichincha.
Fuente: www.atodotango.com
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